Todo empezó
un miércoles en el piso de esta gente, nos habían invitado
a comer un típico "cocido madrileño".
No empezamos a
comer hasta las 5 de la tarde (no es de extrañar en un piso de estudiantes).
No lo podemos ocultar,
todo estuvo muy
bueno... después de comer nadie se podia mover del sofá.